Por fin hay nueva casita: muysmuk
Espero veros por allí y tomarnos un té con leche, un gintonic o lo que os apetezca, que hay barra libre!!
Y ahora sí, por última vez Keep Dejlig!
Por fin hay nueva casita: muysmuk
Espero veros por allí y tomarnos un té con leche, un gintonic o lo que os apetezca, que hay barra libre!!
Y ahora sí, por última vez Keep Dejlig!
¡Qué me gustan a mi las mudanzas!
Dejligthings y yo ya estamos recogiendo los bártulos y nos vamos a una casa más grande con un trocito de césped y vistas al mar (por pedir que no quede). El nuevo hogar está todavía en construcción. Queremos quedarnos allí bastante tiempo así que lo estamos haciendo con calma, eligiendo los colores de las paredes y decidiendo qué habitación será de quién.
En cuanto el nuevo blog esté listo para albergar muchas más historias, lo sabréis!
Keep dejlig!!
Ale, menudos palabros! Pues así está mi mente estos últimos días.
…Adriana Ugarte. O lo que conozco de ella. O lo que me imagino de ella.
Ya me fascinó cuando hizo de Sira Quiroga o Arish Agoriuq en El tiempo entre costuras, me atrapó no sólo su interpretación sino también cómo Adriana explicaba en los programas su personaje, el amor y el respeto que desprendían sus palabras cuando describía la serie.
Octubre ya estaba acabando, nos casábamos en menos de 5 meses y aún no tenía ni vestido ni fotógrafos. La gente a mi alrededor me decía que si estaba loca, que los vestidos tardan muchísimo, que los fotógrafos de bodas se reservan con casi un año de antelación. Yo pensaba para mí: “Claro chatos, chuparos, como he hecho yo, una mudanza Barcelona-Madrid y luego otra Madrid-Copenhague con todo lo que ello implica y después de habláis de vestidos y de fotografías de boda”
No estaba siendo una novia normal desde el principio, con tanto movimiento era imposible! Y además tampoco creo en eso de hacer las cosas con mucho tiempo. Siempre he sido de las de darse el atracón a estudiar el día antes del examen, para que estuviera más fresco 🙂
Salir a las 8 de la mañana de casa para ir al trabajo y saber que es un día especial. Nada más cruzar el primer semáforo, ya hay un par de chicas preparando una mesita.
Cojo la Diagonal desde la Calle Valencia y en la Plaza de Verdaguer cruzo y me paso a la central de la Diagonal. Los árboles ya están espesos, hace calor aunque sean las 8 y cinco pasadas. Miro hacia arriba, como siempre, me quedo embelesada mirando los edificios, pensando quién vivirá en esas casas tan señoriales, con tantos saloncitos, con estupendos patios a interior de manzana.
Hay un anuncio en la tele que me encanta. Bueno, realmente me emociona cada vez que lo veo. De hecho, cuando quiero sentirme melancólica, me lo pongo en Youtube.
Trata de una chica sueca que lleva viviendo en Nairobi 8 meses y cuenta las cosas que echa de menos, a sus padres, a sus amigas, que si pasar las fiestas en casa… Lo que no sabe es que mientras ella graba el anuncio, sus amigas están viajando a Kenia para darle una sorpresa.
Si vienes a visitar Copenhague y tienes tiempo, una opción muy a valorar es la de pasarte por Malmø (Malmö en sueco), que es la tercera ciudad más grande de Suecia y que está a 30 minutillos escasos del centro de Copenhague en tren.
Nuestra escapada a Malmø surgió porque estaba haciendo un tiempo estupendo durante la Semana Santa y queríamos aprovechar y ver cuantas más cosas, mejor.
¡Ya estoy en Copenhague!
Bueno, llegué el 29 de marzo… Pero entre las maletas y que enseguida llegó la Semana Santa, casi no he tenido tiempo para digerir que me he ido a vivir a otro país.
Estas pasadas Navidades comenzamos a organizar quedadas con amigos a los que no vemos habitualmente. Después de quedar, desquedar y cambiar de fecha unas cuantas veces (es lo que tiene el no vivir en Madrid), la siguiente incógnita era: ¿A dónde vamos?